¿Qué
es la biomasa?

Se distinguen varios tipos de biomasa, según la
procedencia de las sustancias empleadas, como la biomasa vegetal, relacionada
con las plantas en general (troncos, ramas, tallos, frutos, restos y residuos
vegetales, etc.); y la biomasa animal, obtenida a partir de sustancias de
origen animal (grasas, restos, excrementos, etc.).
Otra forma de clasificar los tipos de biomasa se realiza
a partir del material empleado como fuente de energía:
Natural

Los residuos de la madera se pueden aprovechar para
producir energía. De la misma manera, se pueden utilizar como combustible los
restos de las industrias de transformación de la madera, como los aserraderos,
carpinterías o fábricas de mueble y otros materiales más. Los “cultivos
energéticos” son otra forma de biomasa consistente en cultivos o plantaciones
que se hacen con fines exclusivamente energéticos, es decir, para aprovechar su
contenido de energía. Entre este tipo de cultivos
tenemos, por ejemplo, árboles como los chopos u otras plantas específicas. A
veces, no se suelen incluir en la energía de la biomasa que queda restringida a
la que se obtiene de modo secundario a partir de residuos, restos, etc.
Los biocarburantes son
combustibles líquidos que proceden de materias agrícolas ricas en azúcares,
como los cereales (bioetanol) o de grasas vegetales, como semillas de colza o
girasol de calabaza (biodiésel). Este tipo también puede denominarse como
“cultivos energéticos”. El bioetanol va dirigido a la sustitución de la
gasolina; y el [biodiesel] trata de sustituir al gasóleo. Se puede decir que
ambos constituyen una alternativa a los combustibles tradicionales del sector
del transporte, que derivan del petróleo.
Briquetas obtenidas a partir de
residuos de madera de haya, preparadas para combustión en calderas y chimeneas.
Residual
Es aquella que corresponde a los
residuos de paja, serrín, estiércol, residuos de mataderos, basuras urbanas,
etc.
El aprovechamiento energético de la biomasa residual, por ejemplo, supone la obtención de energía a partir de los residuos de madera y los residuos agrícolas (paja, cáscaras, huesos...), las basuras urbanas, los residuos ganaderos, como purines o estiércoles, los lodos de depuradora, etc. Los residuos agrícolas también pueden aprovecharse energéticamente y existen plantas de aprovechamiento energético de la paja residual de los campos que no se utiliza para forraje de los animales.
Los residuos ganaderos, por otro
lado, también son una fuente de energía. Los purines y estiércoles de las
granjas de vacas y cerdos pueden valorizarse energéticamente por ejemplo,
aprovechando el gas (o biogás) que se produce a partir de ellos, para producir
calor y electricidad. Y de la misma forma puede aprovecharse la energía de las
basuras urbanas, porque también producen un gas o biogas combustible, al
fermentar los residuos orgánicos, que se puede captar y se puede aprovechar energéticamente
produciendo energía eléctrica y calor en los que se puede denominar como
plantas de valorización energética de biogas de vertedero.
Biomasa seca y húmeda
Según la proporción de agua en
las sustancias que forman la biomasa, también se puede clasificar en:
Biomasa seca:
madera, leña, residuos forestales, restos de las industria maderera y del
mueble, etc.
Biomasa húmeda: residuos de la fabricación de aceites, lodos de
depuradora, purines, etc.
Esto tiene mucha importancia
respecto del tipo de aprovechamiento, y los procesos de transformación a los
que se puede ser sometida para obtener la energía pretendida.
¿Qué son los pellets?
El pellet es un tipo de
combustible granulado alargado a base de madera, este se realiza mediante
prensado, la propia lignina hace de aglomerante. No necesitan ni pegamento ni
ninguna otra sustancia, más que la misma madera. Este proceso les da una
apariencia brillante como si estuviesen barnizados y les hace más densos.
·
No se
necesitan talar árboles. Se utiliza desperdicios de podas, talas o de
carpinterías
·
Al ser
material reaprovechado, es un combustible más barato.
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Se puede
dosificar. Una estufa de leña normal solo puede regular el fuego ahogándolo. Lo
que perjudica mucho el rendimiento. En las estufas de pellets es la propia
estufa la que añade pellets según la demanda de energía.
·
Como no se
regulan ahogándolas se produce mucho menos monóxido de carbono.
·
Como no hace
falta meter troncos grandes, el tamaño de la estufa se reduce, pudiendo ser en
algunos casos portátil y autónoma.
·
Es más fácil
hacer las estufas programables para que se enciendan o apaguen automáticamente.
·
Al rellenar
mejor el espacio y tener mayor densidad aparente, ocupan menos que los troncos
o ramas y caben en cualquier recipiente de cualquier forma.
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Generan una
cantidad apreciable de cenizas de origen vegetal y no tóxicas que se pueden
aprovechar como abono o suplemento mineral de animales. Estas cenizas son ricas
en calcio y potasio.
·
Como ventajas
añadidas suelen ser más baratos que los combustibles tradicionales como el
gasóleo y produce menos contaminantes (SOx y dioxinas).
Desventajas
·
La principal
desventaja es que no hay una forma de suministro regular, como el gas o el gasoil
en España. Sin embargo, en Andalucía a la hora de montar una caldera de biomasa
mediante la Agencia Andaluza de Energía se establece un contrato por el cual
queda incentivado parte de la inversión y el suministro de este combustible es
obligatorio durante los 5 primeros años. También ocupa más lugar que el gasoil,
por lo que hace falta más sitio para almacenarlo o reponer las existencias más
veces.
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Existen
distribuidores de pellets a nivel nacional (España) que pueden asegurar el
suministro de pellet por contrato. El espacio sí es un problema que hay que
sopesar.
·
Respecto a
otras formas tradicionales de biomasa como la leña o las astillas tiene algunas
desventajas:
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A veces se
tiene acceso a leña a un precio muy bajo o gratuito.
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Las astillas
tienen una densidad energética menor. No están prensados ni tienen un granulado
uniforme. Pueden reunir casi todas las ventajas de los pellet (automatización,
aprovechamiento energético,..) y las astillas son mucho más fáciles de producir
a partir de restos de poda u otros desecho madereros. Solo es necesario una
trituradora adecuada y se evita el proceso de prensado y no se necesita calor.
·
Esta
necesidad de procesado extra de los pellets los hace más costosos de fabricar
económica y energéticamente.
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Si el pellets
pasa por varios sinfines de alimentación se deshace un poco, lo que crea serrín
que obtura o dificulta a veces la alimentación de la caldera.
·
La combustión
del pellets tiene un mayor consumo de aire, por lo que se hace necesaria una
mayor ventilación de la sala de calderas de biomasa que una sala de calderas de
gas, gasoil u otro tipo de combustible.
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Como toda
combustión se crean residuos, la cuál implica una cierta cantidad apreciable de
ceniza, que según el tipo de pellets que se queme varía en volumen.
·
También
existen varios tipos de pellet, según su procedencia (De olivo, álamo, podas de
árboles de ciudad, etc)y de la zona geográfica, lo que hace que el poder
calorífico varíe, y en consecuencia no sea apropiada la misma regulación en un
sitio, que en otro.