la caldera es un elemento totalmente estático y por tanto necesita de pocos controles, lo principal, es controlar el calor que tenemos en su interior, ésto lo realizamos mediante un termostato que tenemos en su interior, este medirá la temperatura a su salida y a un determinado valor parará el funcionamiento del quemador. Deteniéndose el proceso de combustión y producción. En este corte del termostato se deberá tener en cuenta la inercia térmica de la caldera,ya que aunque se detenga el proceso de combustión el hogar permanece muy caliente y continua aportando calor al agua.
Esta inercia es muy importante en calderas de pellets, carbón y madera, aunque ya no necesitemos calor en la casa, la inercia se sigue manteniendo dentro del hogar de la caldera y podría reventar, las nuevas calderas de pellets a través de los termostatos va teniendo en cuenta este detalle y ajustandose a la demanda.