los radiadores de aceite

Si en nuestra casa no disponemos de calefacción central (ya sea individual o comunitaria) o vivimos en una zona climática en la que no es necesario un sistema centralizado ya que no lo vamos a amortizar nunca, podemos considerar como opción radiadores de aceite, estos funcionan conectados a la red eléctricas con un funcionamiento muy sencillo, unas resistencias calientan el aceite y este se distribuye por todo el emisor. A diferencia de los radiadores eléctricos “puros” que funcionan solo con resistencias o usan un ventilador, los de aceite pueden mantener algo más de tiempo la temperatura, es decir, tienen más inercia térmica y aún apagado durante un periodo de tiempo seguirá emitiendo calor.

Este tipo de radiador es más barato  que otros  sistemas de calefacción eléctricos como los del calor azul.
Son cómodos y portátiles con lo que lo podemos distribuir por toda la casa dependiendo de la estancia en la que demandemos calor.
No requiere ningún tipo de mantenimiento, tan solo el sentido común y limpieza
Conservan el calor cierto tiempo (entre 45 minutos y una hora según potencia) después de  apagado.


Pero no todo el monte es orégano son más lentos al calentarse, tienen un gasto superior a un sistema de calefacción central, aunque si vivimos en una zona donde no hace mucho frío se amortiza rapido, además este tipo de producto es ideal para periodos de entretiempo en los que no necesitamos un sistema centralizado ya que solo necesitamos calentar determinadas estancias.



El motivo principal para instalar este emisor de calor es el precio, por ejemplo en la web de Pixmania tienes radiadores de aceite muy baratos