caldera de baja temperatura de gasoil


caldera baja temperatura gasoil
Funcionan sólo con GASÓLEO y continuamente con una temperatura de agua de retorno (no de caldera) inferior a 40º.
Permiten regular el aporte de calor al caudal solicitado y a la temperatura exterior, se adapta perfectamente a cada estado, consigue una perfecta combustión y produce un mayor rendimiento.
Evita en todo momento arrancar y parar constantemente y presenta un elevado rendimiento energético,
Puede calentar, por ejemplo, agua a 40º para uso sanitario o calefacción (suelo radiante).Poseen un rendimiento estacionario cercano a 95% y una temperatura de salida de humos de 150º.
También pueden llegar a calentar el agua hasta los 80ºC necesarios para sistemas de radiadores.
Son d baja temperatura porque, a diferencia de las convencionales, pueden trabajar calentando el agua a baja temperatura sin perder eficiencia ni tener problemas de corrosión.
La normativa para que sea CALDERA de BAJA TEMPERATURA no exige que la caldera tenga que estar a baja temperatura en su interior, sino que cualquier sistema de mezcla o circulación de agua que haga posible el funcionamiento de la caldera con la entrada de agua de retorno a una temperatura inferior a 40ºC será condición suficiente para su homologación como caldera de baja temperatura, aunque en su interior la temperatura no pueda descender de 70ºC.
Por este motivo es frecuente observar cómo estas calderas sumergen la zona de baja temperatura de gases (2º o 3º paso de humos) en la zona donde el agua está más caliente para evitar problemas de condensación.
Además estas calderas tienen que mantener una temperatura mínima que oscila entre 50 y 70ºC. según el fabricante y deben poner en marcha el quemador aunque no exista demanda.
Por lo tanto, los objetivos perseguidos de ahorro energético mediante la adaptación de la temperatura de la caldera a la demanda de la instalación no son satisfechos por el solo hecho de poseer la homologación de baja temperatura, sino que además la caldera tiene que poder apagar cuando no hay demanda, sin necesidad de mantener una temperatura mínima de caldera superior a 50ºC.