Existen distintos tipos de
biomasa que pueden ser utilizados como recurso energético. Se pueden clasificar
de diversas maneras como: biomasa natural, residual seca y húmeda y otros
cultivos energéticos.
1.-Biomasa
natural:
Es la que se produce en la
naturaleza sin ninguna intervención humana. El problema que presenta este tipo
de biomasa es la necesaria gestión de la adquisición y transporte del recurso
al lugar de utilización.
2.-Biomasa
residual: (seca y húmeda)
Son los residuos que se
generan en las actividades de agricultura (leñosos y herbáceos), y ganadería,
en las forestales, en la industria maderera y agroalimentaria, etc. Y que
todavía pueden ser utilizados y considerarlos subproductos. Como por ejemplo,
el serrín, la cáscara de almendra, el orujillo, las podas forestales, etc.
Se denomina biomasa residual
húmeda a los vertidos llamados biodegradables, es decir, las aguas residuales
urbanas e industriales y los residuos ganaderos, principalmente purines.
3.-Cultivos
energéticos:
Estos cultivos se generan
con la única finalidad de producir biomasa transformables en combustible. Estos
cultivos los podemos dividir en:
-Cultivos ya existentes,
como los cereales, oleaginosos, remolachas, etc.
-Lignocelulósicos
forestales, como los chopos, sauces, etc.
-Lignocelulósicos herbáceos,
como el cardo.
-Otros cultivos, como la
pataca.