temperatura de uso del agua caliente sanitaria en nuestras casas

grifo agua caliente

El ACS debe prepararse a una temperatura compatible con las necesidades de los usuarios, es decir, de los aparatos servidos.
La producción centralizada de ACS con depósitos acumuladores deberá considerarse la norma UNE 100.030 “Prevención de la legionela en instalaciones de edificios.”, así como el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis.
Esta normativa proporciona los criterios de temperatura para la preparación y distribución del ACS, siendo los siguientes: temperatura de almacenamiento 60ºC, temperatura de distribución superior a 50ºC.
Por tanto, la temperatura final de utilización, la conseguirá el usuario en los aparatos mezclando agua fría con la caliente de distribución, obteniendo la temperatura adecuada a sus necesidades.
Los valores de temperatura que se suelen tomar para los cálculos son los siguientes:
- de la red pública en la entrada del sistema: 10ºC.
- de utilización: 45ºC.
- de distribución: 50ºC.
El consumo de ACS es función de la temperatura de distribución. Cuanto más elevada sea, menor será la cantidad de agua caliente demandada para un servicio.
El fijar estas temperaturas es consecuencia lógica para:
a) Disminuir las pérdidas de calor en todas las partes del sistema (las pérdidas son proporcionales a la temperatura).
b) Disminuir corrosiones e incrustaciones ya que las reacciones químicas se ven aceleradas con el aumento de la temperatura.
c) Mantener la protección del galvanizado frente a la corrosión, que desaparece por encima de 55ºC.
d) En redes de tuberías de plástico, disminuir la dilatación.